El verano se va despidiendo para que en pocas semanas más demos la bienvenida al otoño. Las temperaturas han descendido considerablemente en el sur, los días se están acortando y miramos con un poco de nostalgia todo lo vivido esta temporada.

Así como la transición de verano a otoño trae consigo muchos ajustes de índole climático, es también el momento perfecto para preparar nuestro hogar para el invierno y convertirlo en un espacio más acogedor, teniendo en cuenta que comenzaremos a pasar más tiempo en él. Hoy te compartimos 4 tips para poner tu casa a punto.

1- Limpieza profunda. Cuando hablamos de limpieza profunda o limpieza general tendemos a estresarnos porque de inmediato se nos viene a la mente los esfuerzos y el tiempo que precisa esta tarea. Para bajar los niveles de ansiedad, te recomendamos que te organices, apartando no solo 1 día para ello. Puedes dedicarle un fin de semana completo o una serie de días consecutivos durante la semana para hacerlo por espacios. Involucra a los distintos miembros de la familia, y asígnales tareas específicas, en el caso de los niños, realizables según sus edades. Mantén durante los días de limpieza el plan escrito en un lugar visible para todos.

Lo importante aquí es no improvisar y crear una experiencia agradable, dándole a esta “misión” el tiempo necesario, según tu disponibilidad. Asegúrate de tener todos los implementos necesarios: limpiadores, escobillas, paños, traperos, aspiradora limpia, bolsas de basura, etc.

Trabajar por espacios y/o de arriba a abajo, partiendo por techos, molduras, lámparas y ampolletas, poniendo el foco de atención en aquellos lugares que generalmente no repasas e ir descendiendo, son buenas formas de organización.

¡No te olvides de los closets! Límpialos en profundidad, organiza ropa, zapatos y accesorios. Guarda la ropa de verano para el próximo año.

2- Revisa tu estufa o chimenea. ¿La revisaste o limpiaste tras usarla la última vez?

Eliminar el hollín acumulado en el tiro y en el interior del cañón es fundamental. Esta limpieza se realiza por lo general de forma mecánica, con ayuda de un cepillo o “chascón”, y también hay formas químicas de hacerlo. Preocúpate de que antes de volver a usarla, esté perfectamente limpia, de esta manera, recibirás el calor que esperas y estarás protegiendo tu hogar de accidentes.

3- ¡Chao ácaros! Durante el verano, y especialmente en una parcela, el movimiento de tierra es mayor, por lo que es completamente normal que al interior de tu hogar detectes mayor circulación de polvo.

Aprovecha la limpieza profunda de cambio de estación para lavar alfombras y textiles. Lava a máquina todos aquellos elementos que admitan ese tipo de limpieza como cojines, mantas, fundas, almohadas. Lleva a la lavandería los textiles de mayor volumen.

Limpia en profundidad las alfombras y tapices, aspirándolas exhaustivamente, y lavándolas. Hoy existen muchos productos en formato espuma y spray que permiten limpiar a fondo sin dañar colores y texturas.

No te olvides de los colchones. Aspíralos a fondo y dales la vuelta, ponerlos al sol un par de horas también ayudará.

4- Ojo con las zonas exteriores. Las altas temperaturas del verano generan desgaste en algunos materiales. Por eso, la recomendación es que revises en detalle algunos elementos exteriores de tu casa como techo, canaletas, sellantes de ventanas… e incluso herramientas de jardín. La idea es que esta “operación” te entregue la tranquilidad de saber que todo está en perfectas condiciones y que no tendrás situaciones desafortunadas como filtraciones o roturas en pleno invierno.